El camino de Puyo a Macas pasa por el Parque Nacional Sangay. El parque recibe su nombre de la presencia del volcán Sangay. Este es considerado uno de los volcanes más activos del mundo. Casi constantemente se lanzan al aire nubes de humo y cenizas y la tierra tiembla. Desafortunadamente, la cima del Sangay casi siempre está envuelta en nubes. El Sangay no es el único volcán activo dentro del parque. El Tungurahua (5 023 mt) también arroja lava y cenizas a la atmósfera con gran regularidad. Un tercer volcán dentro del parque es el Altar inactivo (5.319 mt).

El parque se extiende desde las selvas tropicales de 800 metros en el este hasta los picos a veces cubiertos de nieve del Sangay de 5.400 metros de altura. Los principales ecosistemas del parque son las selvas tropicales y los bosques nubosos. Algunos residentes notables son el oso de anteojos, el tapir de montaña y el ocelote.

El parque es en gran parte inaccesible debido a la naturaleza de la vegetación y la falta de carreteras. Para llegar al campamento al pie del volcán Sangay, hay que caminar por la selva durante tres días. El área alrededor del Sangay es una de las áreas más húmedas de Ecuador. Las expediciones en este parque son muy gratificantes, pero solo para aquellos que aman las dificultades. Escalar el Sangay es difícil debido a la falta de instalaciones y requiere una preparación minuciosa. El aumento de la actividad del volcán, sin importar cuán cuidadosamente preparado esté un ascenso, puede hacer que la caminata sea imposible.